Cada vez más normativas exigen a las empresas saber y demostrar de qué se componen sus productos, cómo se han fabricado y qué impacto generan a lo largo de su ciclo de vida. El material passport surge como respuesta a esa necesidad: una herramienta que recopila y organiza datos clave sobre la composición, el origen, la reparabilidad o la reciclabilidad de los productos, en un formato estructurado y estandarizado.
De este modo, se convierte en la base para alimentar métricas ambientales como el análisis de ciclo de vida (ACV) y sus derivadas, y para dar respuesta a la incipiente y creciente demanda en los reportes de sostenibilidad, desde la CSRD hasta el inminente pasaporte digital de producto contemplado en el Reglamento de Ecodiseño para Productos Sostenibles (ESPR).
¿Qué es el material passport?
Es una herramienta que organiza y documenta la información clave de un material, componente, producto o servicio: qué materiales lo componen, de dónde provienen, cuáles son sus propiedades ambientales y cómo pueden reciclarse o recuperarse al final de su vida útil. A diferencia de una ficha técnica estática, se plantea como una base de datos viva que facilita la trazabilidad, la innovación en diseño y la comunicación transparente de su valor circular.
¿Por qué es relevante?
El material passport permite responder a una necesidad inmediata: contar con datos fiables y organizados para evaluar la sostenibilidad de un producto y cumplir con normativas cada vez más exigentes. Actúa como puente entre la información técnica que generan las empresas y los requisitos de análisis, auditoría y reporte.
Además, su valor no está solo en medir, sino en recuperar y maximizar el valor circular de los materiales, incluyendo su potencial de uso futuro. Esto lo convierte en una herramienta práctica para orientar el diseño hacia la circularidad, mejorar la trazabilidad y anticipar las demandas regulatorias que ya marca la Unión Europea.
Como muestra el esquema, el material passport acompaña al producto a lo largo de todas las fases de su ciclo de vida. En la fase de diseño, permite definir materiales, conocer su origen y evaluar su impacto ético y ambiental. En la manufactura, aporta información sobre la salud de los materiales, su huella ambiental y su potencial de reutilización. Durante la fase de uso, facilita planificar la instalación, el desmontaje y la extensión de la vida útil. Finalmente, en la fase de circularidad, se convierte en la base para la remanufactura, el reciclaje y el procesamiento de residuos, cerrando el ciclo y devolviendo los materiales al sistema productivo.
En sectores intensivos en materiales, como la construcción, estas herramientas ya se están aplicando para documentar componentes y facilitar su reutilización futura, reduciendo emisiones y residuos. La digitalización de esta información permite integrarla en plataformas inteligentes que conectan datos de materiales, huellas y métricas ambientales en tiempo real. Además de sus beneficios ambientales, el material passport abre nuevas oportunidades de valorización económica, al cuantificar el potencial de recuperación de materiales y su valor residual. En conjunto, representa un cambio estructural en la forma de diseñar, fabricar y gestionar los productos dentro de la economía circular.
¿Cómo se relaciona con el análisis y reporte ambiental?
El material passport no sustituye a herramientas como el análisis de ciclo de vida (ACV) o las declaraciones ambientales de producto (EPD), pero sí las puede alimentar con datos más trazables y fáciles de actualizar. Al organizar de forma estructurada información como la composición, el origen o el potencial de reciclaje, se convierte en la base de datos viva que da consistencia a los cálculos ambientales.
De este modo, los resultados de un ACV o una EPD pueden integrarse después en reportes de sostenibilidad como los exigidos por la CSRD o en sistemas más avanzados como el futuro Pasaporte Digital de Producto (PDP). El valor está en evitar duplicidades y mantener una trazabilidad clara entre lo que se mide en la parte técnica y lo que se reporta a nivel normativo.
¿Cómo se construye?
El punto de partida para un material passport son datos que muchas empresas ya generan: fichas técnicas de materiales, inventarios de ciclo de vida (LCI), información de proveedores, o información adicional recopilada en análisis ambientales como ACV y EPD. El primer paso es sistematizar esa información, es decir, organizarla bajo un esquema común y estructurado que facilite su consulta y actualización.
El segundo paso es la digitalización: convertir esa información en un formato accesible y reutilizable, ya sea mediante bases de datos internas, etiquetas con QR o integración en plataformas digitales. El objetivo no es complicar procesos, sino evitar duplicidades y disponer de un repositorio vivo que pueda alimentar tanto cálculos ambientales como reportes normativos.
Elementos habituales en un material passport:
- Composición: materias primas, porcentajes, sustancias críticas o restringidas…
- Origen: procedencias de las materias primas, contenido reciclado, contenido renovable…
- Propiedades: estándares de calidad, impacto ambiental, propiedades físicas….
- Aspectos de circularidad: durabilidad esperada, reciclabilidad, potencial de recuperación, facilidad de separación…
- Cumplimiento normativo: REACH, RoHs u otras regulaciones específicas.
- Especificaciones generales: productor, dirección, contacto…
Dependiendo del sistema que se pretenda recoger a través del pasaporte, es muy posible que involucre a más de un agente, conteniendo así información de diferentes orígenes, y, además, adaptada a diferentes personas usuarias. No será lo mismo que el pasaporte corresponda a un producto terminado y esté destinado a la persona usuaria final que a una parte destinada a un productor.
Oportunidades y visión a futuro
El material passport ofrece una oportunidad clara para transformar la información ambiental en un activo estratégico. Al estructurar los datos técnicos y de sostenibilidad, se gana eficiencia en diseño, evaluación y reporting, a la vez que se sientan las bases para cumplir con los nuevos marcos europeos de transparencia y trazabilidad.
A medio plazo, esta herramienta será clave para conectar con el Digital Product Passport previsto por el ESPR, que convertirá la información de producto en un requisito normativo. Empezar hoy con un material passport bien planteado permitirá adaptarse con facilidad a ese futuro pasaporte sin duplicar esfuerzos.
Estructurar, digitalizar y conectar la información de tus productos es el primer paso para avanzar hacia una circularidad real y verificable.
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