Baisma

Por Dagny Vidal - octubre de 2025

El contexto climático actual exige a las empresas pasar del compromiso voluntario a acciones medibles, guiadas por la ciencia y las expectativas regulatorias. Los objetivos basados en la ciencia (SBT, Science Based Targets) permiten a las empresas reducir sus emisiones de forma medible, verificable y alineada con el escenario de 1,5 °C. Te contamos cómo funcionan, qué estándares define actualmente la SBTi, qué relación tienen con la CSRD y cuáles son los beneficios estratégicos de adoptarlos.

Objetivos basados en la ciencia: definición y tipos según SBTi

Los SBT son metas corporativas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) alineadas con la ciencia climática. Se fundamentan en modelos de asignación sectorial y trayectorias de mitigación global que aseguren la limitación del calentamiento del planeta a no más de 1,5 °C. La SBTi (Science Based Targets initiative) es la principal entidad que valida estos objetivos, respaldada por organizaciones como CDP, PACT, WRI y WWF.

Según el marco actual, los objetivos se clasifican en:

  • Objetivos a corto plazo (near-term): reducciones absolutas de emisiones a realizar en un plazo de 5 a 10 años desde la validación, cubriendo los tres alcances si aplica.
  • Objetivos a largo plazo (net-zero): reducción mínima del 90 % de las emisiones antes de 2050, neutralizando solo las emisiones residuales con tecnologías de eliminación.

Desde su creación en 2015, más de 11.000 empresas a nivel mundial han establecido objetivos validados o comprometidos, abarcando desde grandes corporaciones hasta pymes de múltiples sectores.

objetivos a corto y largo plazo - SBTi

Normas y metodologías del SBTi: Near-Term, Net-Zero y guías sectoriales

El SBTi ofrece estándares y criterios técnicos para orientar a las empresas en la definición de objetivos climáticos robustos. Todos los enfoques metodológicos del SBTi están alineados con el estándar internacional del GHG Protocol, que establece cómo contabilizar y reportar emisiones de gases de efecto invernadero en los tres alcances. Entre los principales recursos se encuentran:

  • Corporate Near-Term Criteria: conjunto de criterios técnicos para definir y validar objetivos de reducción de emisiones a corto plazo (5-10 años), alineados con una trayectoria de 1,5 °C y plenamente coherentes con las metodologías y criterios del GHG Protocol. Incluye requisitos por alcance, tasa mínima de reducción anual y cobertura mínima.
  • Corporate Net-Zero Standard: primer estándar global para objetivos de neutralidad climática empresarial, que exige reducir al menos un 90 % de las emisiones antes de 2050 y neutralizar únicamente las emisiones residuales con soluciones de eliminación duradera.
  • Guías sectoriales específicas: desarrolladas para sectores con particularidades en sus trayectorias de descarbonización, como transporte, energía, cemento, agricultura, productos financieros, silvicultura, generación eléctrica, retail, alimentación y bebidas, construcción, tecnologías de la información, entre otros.
  • Supplier Engagement Guide: guía para definir e implementar objetivos de compromiso con proveedores en la descarbonización del alcance 3. Proporciona criterios específicos para establecer metas de implicación con la cadena de suministro, herramientas de seguimiento y mejores prácticas sectoriales.
  • BVCM (Beyond Value Chain Mitigation): enfoque complementario que fomenta acciones voluntarias fuera de la cadena de valor, como inversiones en soluciones climáticas globales, sin sustituir las reducciones internas requeridas.

El significado de net-zero según la SBTi

Alcanzar la neutralidad climática bajo el estándar de la SBTi implica un enfoque exigente y basado en evidencia científica. El concepto de net-zero no se limita a equilibrar emisiones con compensaciones, sino que prioriza la eliminación efectiva de emisiones desde la raíz.

Para ello, las organizaciones deben:

  • Reducir al menos un 90-95 % de sus emisiones absolutas en todos los alcances (1, 2 y 3), mediante acciones directas dentro de su cadena de valor.
  • Neutralizar únicamente las emisiones residuales, es decir, aquellas que son técnica o económicamente imposibles de eliminar, mediante soluciones de eliminación de carbono duradera como bioenergía con captura y almacenamiento (BECCS), mineralización o tecnologías de captura directa del aire (DACCS).

El uso de créditos de carbono tradicionales no está permitido para alcanzar objetivos net-zero. El modelo SBTi exige transformaciones reales y profundas en procesos, productos, logística y suministro energético. Solo en la fase final de neutralización se permite el uso limitado de eliminación validada, asegurando así una trayectoria corporativa compatible con el 1,5 °C.

Cómo funciona el proceso SBTi

La SBTi establece un proceso estructurado y actualizado para que las organizaciones definan, validen y mantengan sus objetivos climáticos. Este proceso puede iniciarse con un compromiso formal o directamente fijando objetivos, y generalmente sigue los siguientes pasos generales:

  1. Compromiso público (opcional)
    La empresa puede suscribir una carta de compromiso (“commitment letter”) con el SBTi para declarar su intención de fijar objetivos alineados con la ciencia. Este compromiso la reconoce como “Committed” en las plataformas oficiales. No todas las organizaciones eligen hacer este paso; algunas van directamente a desarrollar los objetivos.
  2. Desarrollo de objetivos
    La organización elabora un inventario completo de emisiones (huella de carbono), que incluye los alcances 1 y 2 y, cuando sea relevante, el alcance 3. A partir de esa base, define la línea de referencia y aplica las metodologías, guías sectoriales y criterios actualizados del SBTi para establecer objetivos cuantitativos.
  3. Presentación para validación
    La organización presenta los objetivos al SBTi Services mediante los formularios correspondientes, dentro del sistema de validación oficial. Si previamente hizo el compromiso, debe hacerlo en un plazo máximo de 24 meses desde ese compromiso.
  4. Evaluación y aprobación
    El equipo técnico de la iniciativa evalúa los objetivos, comprobando que se cumpla con los criterios de ambición, métodos, alcance de emisiones, etc. Si todo está correcto, el objetivo se valida (“targets set”) y se publica en el Dashboard de SBTi.
  5. Seguimiento y actualización periódica
    Una vez validados, los objetivos deben monitorearse anualmente en términos de emisiones, avances, etc. Además, si hay cambios significativos, o al cabo de un período definido (por ejemplo, cada 5 años en ciertos estándares), los objetivos pueden necesitar revisión o revalidación para asegurar que siguen alineados con la última ciencia y requisitos del SBTi.
sbti - science based targets initiative

SBTi y CSRD: cómo cumplir con la regulación climática europea

La Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD) obliga a miles de empresas en la UE a:

  • Publicar planes climáticos con objetivos alineados con 1,5 °C.
  • Establecer hitos de reducción a 2030 y 2050.
  • Reportar sobre las emisiones de alcance 1, 2 y 3 si son materiales.
  • Divulgar avances anualmente bajo los Estándares Europeos de Reporte de Sostenibilidad (ESRS).

Los objetivos basados en la ciencia ofrecen un marco técnico para cumplir con estos requisitos. La SBTi (Science Based Targets initiative) es actualmente la referencia más extendida para validar dichos objetivos, aunque las empresas deben asegurar que la metodología elegida cumple plenamente con las exigencias legales. Además, el ESRS E1 se apoya en los principios del GHG Protocol, lo que refuerza la compatibilidad entre la contabilidad de emisiones y los objetivos climáticos validados por la SBTi.

¿Es obligatorio validar objetivos con el SBTi para cumplir la CSRD?

No. La CSRD y el ESRS E1 exigen planes climáticos y objetivos alineados con el escenario de 1,5 °C, pero no obligan a validarlos con la SBTi. Es legalmente válido definir objetivos basados en la ciencia de forma interna o utilizando otras metodologías, siempre que se justifique su coherencia con los criterios científicos aplicables.

Existen diversas formas de demostrar que los objetivos de reducción de emisiones son compatibles con el escenario de 1,5 °C: desde el uso de trayectorias del IPCC o la IEA —que requieren interpretación técnica para su aplicación empresarial— hasta benchmarks sectoriales o validaciones externas. No obstante, la SBTi es la iniciativa más reconocida a nivel internacional y la que ofrece criterios más claros y estandarizados. Su principal valor añadido es traducir esas trayectorias científicas en metodologías aplicables a cada sector, lo que permite a las empresas transformar la ciencia climática en objetivos concretos, comparables y con mayor credibilidad en el mercado.

¿Cómo avanzar?

Definir objetivos basados en la ciencia no es solo una cuestión de reputación, sino una estrategia climática y empresarial. En Baisma acompañamos a las organizaciones en el análisis de emisiones, modelado de trayectorias de reducción y fijación de objetivos alineados con un marco técnico robusto como el de SBTi, ya sea con el fin de obtener una validación formal por parte del SBTi, o para emplearlas como referencia técnica interna en la definición de objetivos alineados con el escenario de 1,5 °C.

¿Te interesa alinear tu estrategia climática con el escenario de 1,5 °C?  Hablemos.

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